A pesar de lo que muchos sienten, como bajar de peso no es un proceso misterioso. Es simplemente cuestión de quemar más calorías de las que se consumen. Sin embargo, si esto fuera tan simple, ninguno de nosotros se enfrentaría problemas de sobrepeso ¿o me equivoco? Perder peso puede convertirse en un verdadero martirio cuando pensamos que debemos hacer algo muy drástico para ver los resultados — dietas rápidas para perder peso, pastillas para adelgazar, remedios caseros o algunas de esas extrañas maquinas de ejercicios para quemar grasa que se ven en los comerciales prometiendo resultados instantáneos. La verdad acerca de como bajar de peso es la siguiente:
Has pequeños cambios cada día y lentamente (pero seguramente) podrás adelgazar esos kilos de mas de manera rápida. La clave para saber como bajar de peso rápido y efectivamente está en olvidarse de resultados instantáneos y fijarse objetivos a largo plazo.
Sigue estos consejos prácticos y bajaras de peso:
- No dejes de comer, este sacrificio que suelen hacer muchas personas que intentan bajar de peso es inútil. El cuerpo necesita calorías y nutrientes para funcionar correctamente, si no se reciben en las cantidades necesarias incurres en el efecto rebote muy rápido y hasta aumentas de peso mucho más.
- Intenta realizar cinco comidas al día, tres principales y una a media mañana y otra a media tarde, de esta manera tu organismo quemará calorías poco a poco y no comerás de más, ya que no tendrás tanta hambre entre comidas.
- Come de manera normal, muchas personas creen que si no comen durante algunos días bajarán de peso, pero lo único que lograrán es enfermarse y tendrán que comer mucho más para recuperar la salud y el adelgazamiento que alcanzaron se perderá ya que será momentáneo.
- Utiliza platos pequeños, especialmente a la hora del almuerzo o cuando sientas mucha hambre, de esta forma tendrás la sensación de comer más, sin necesidad de llenarte de comida.
- Come despacio, mastica muy bien cada bocado. Recuerda que la sensación de llenura llega a tu cerebro quince minutos después de comenzar la comida y masticando muy bien y despacio te saciarás rápido.
- No te sientes después de comer, intenta realizar alguna actividad que te ayude a quemar calorías. Por ejemplo luego del almuerzo sal a caminar un rato, no utilices el ascensor trata de hacerlo por las escaleras, etc.
- No comas dulces, cuando te den muchas ganas de comerlos intenta tener a mano una fruta o chupa un limón.
- Si te da un ataque de hambre, toma un vaso de agua, pero si no es suficiente come alguna fruta, zanahorias o algunos frutos secos. También puedes incluir una barrita de cereales para calmarla.
- Retira la grasa de los alimentos y desgrasa los guisos y caldos. Elimina la piel de las aves, el blanco de la carne y del jamón, retira con la espumadera la capa de grasa que flota en la superficie de las sopas.
- No pretendas lo imposible. Adelgazar lleva un poco de tiempo. Si piensas que vas a bajar 5 kilos en 1 semana o algo parecido, lo único que te espera es el fracaso y lograrás el temido efecto rebote.
- Haz deporte. Empieza con unos minutos diarios. No te exijas demasiado, si no estás acostumbrado. Camina 3 o 4 cuadras cada día. Con una mínima caminata de unas cuadras diarias bajarás cerca de 1 kilo extra en 3 semanas.
- Piensa a futuro y positivamente: En 1 mes estaré mejor, bajaré 3 kilos este mes, pronto me pondré ese pantalón que tanto me gusta. De esta manera te sentirás más motivada.
- Por el hecho de tener unos kilitos de más no te sientas menos, ni te odies. Esa falta de valoración es lo que hace muy difícil el proceso de adelgazamiento y recuperación.
- Comprueba tu peso una vez por semana, para comprobar mejoras o darle duro nuevamente. Mídete periódicamente, muchas veces puede que no hayas perdido peso pero sí centímetros.
- Un cambio de look puede ayudarte, córtate el cabello, prueba un nuevo maquillaje, en fin, todo lo que te ayude a verte mejor, también te ayudará a la hora de mantenerte firme mientras haces una dieta.
- Vivir y sobre todo comer en un ambiente relajado y ordenado ayuda a mejorar la fuerza de voluntad, por lo que resulta más difícil excederse con las comidas.
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